Entre la inmensidad de la selva colombiana cientos de mariposas revolotean libres, divertidas en un vaivén constante. Sobre nuestras cabezas, más allá de la espesa vegetación las aves alzan el vuelo. El río, de aguas frías y cristalinas, murmura a nuestro alrededor. Todo es calma. Ante nosotros, como surgidas de un reino mágico y sobre las aguas del río aparecen dos figuras femeninas, resplandecientes, en una ensoñadora visión de belleza extraordinaria. Son Almas del Paraíso.


Fotografía: Edwin Cano.

Scroll al inicio